Munch murió de un derrame cerebral durante un viaje a Italia y fue enterrado en un cementerio protestante en Roma. Un monumento conmemorativo sobre la tumba fue presentado en 1865.
Las numerosas xilografías, aguafuertes y litografías que Munch realizó en su carrera tienen hoy día una significativa consideración dentro del arte gráfico contemporáneo, un trabajo y un estilo que puede definirse como poderoso, simple, directo y fuerte. Las memorativas obras de Munch sobre la angustia influyeron profundamente en el expresionismo alemán.
El Grito y Madonna eran en posesión del artista hasta su muerte en 1944, y era parte de su gran legado a el municipio de Oslo. El Grito y Madonna del Museo Munch son ahora obras de importancia nacional e internacional. Las discusiones durante los últimos años y los circunstancias dramáticos de las pinturas han generado temas de extensa investigación, nuevos análisis, y debate – tanto nacionales como a nivel internacional. Nuevos datos se recogen, y una valiosa experiencia ha sido ganada, y el Museo Munch está ahora mejor equipado para asegurar la conservación de las dos pinturas para las nuevas generaciones.
Autorretrato de Munch; "Entre el reloj y la cama"
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