lunes, 17 de enero de 2011

Video de Edvard Munch

Biografía de Edvard Munch

Löten, Noruega
Edvard Munch nace en Löten, Noruega en 1863. Pasa la mayor parte de su infancia y adolescencia en Christiania (la capital de Noruega, que a partir de 1924 se llamará Oslo). Era hijo del médico militar Dr. Christian Munch y su esposa Laura Cathrine.
           
Antes de cumplir 5 años, su madre muere a causa de tuberculosis y nueve años después su hermana fallece de la misma enfermedad. Su padre era un hombre dominado por obsesiones de tipo religioso y muere en 1889. De todo esto surgió una personalidad conflictiva y desequilibrada el pintor mismo definió su infancia como “opresivo y triste”. Aunque era muy trágico, Munch considera su personalidad como la base de su genio.
           
En 1880 está un año en la Escuela Técnica de Arquitectura y después decide dedicarse a la pintura. Viaja a Paris por la primera vez en 1885 y tiene la ocasión de asistir a la gran exposición impresionista que exhibe, entre otras, obras de Monet, Rendir, Degas, Pizarro y Seurat. Tiene también la oportunidad de conocer los movimientos pictóricos más avanzados y se siente especialmente atraído por el arte de Gauguin.


Munch
En 1889 recibe una beca del gobierno noruego que le permite viajar a Paris otra vez para ser alumno del pintor academicista Leon Bonat. De 1892 a 1908 vive en Alemania, sobre todo en Berlin. Estos son años cruciales en su pintura donde crea un estilo sumamente personal.
Por los problemas nerviosos empeorados por los efectos del alcoholismo es obligado de ser internado ocho meses en una clínica psiquiátrica en Copenhagen. Esto surge el año 1908, y de una vez recuperado, regresa a Noruega donde se compra una finca en las afueras de Cristiania y vive allí cada vez más aislado. Se muere en 1944 completamente solo.

Al morir, dejó más de 1000 cuadros, 15.400 grabados, 4.500 dibujos y acuarelas y seis esculturas a Oslo, que construyó el Museo Munch en el barrio Töyen en su honor. Se inauguró en 1963.

Edvard Munch como pintor

Edvard Munch es considerado precursor de la tendencia expresionista por la fuerte expresividad de los rostros y las actitudes de sus figuras. Los hechos trágicos en su infancia ejercerán una influencia importante en su vida artística. Sus obras eran tristes y angustiosas, basadas en sus obsesiones y frustraciones personales que abrieron el camino al desarrollo del expresionismo.


Munch decía de sí mismo que el intentaba disecar almas. Por ello, los temas más frecuentes en su obra fueron los relacionados con los sentimientos y las tragedias humanas. Por ejemplo la soledad (Melancolía), la angustia (El grito), la muerte (Muerte de un bohemio) y el erotismo (Amantes, El beso).

Inspiración y estilo

Vampiro
En la Escuela de dibujo de Christiana donde estuvo en 1880 se asimila al realismo de inspiración francesa. En Paris fue inspirada por el arte de Gaugain y Van Gogh que da un giro radical a su trabajo. En 1885, después de una primera influencia de la pintura impresionista y post-impresionista, comienza a pintar tres de sus obras capitales: El día siguiente, Puberta y La niña enferma. La niña enferma es la obra más importante de este periodo que retrata su experiencia personal con la muerte de su hermana. Se puede ver también en esa obra la destruida visión de la existencia que caracteriza la mayor parte de sus obras.


Vive en Alemania hasta el año 1908 y crea entonces un estilo personal que le dio la clasificación como pintor simbolista. El estilo es basado en destacar la fuerza expresiva de la línea, reducir las formas a su expresión más esquemática y hacer un uso simbólico, no naturalista, del color.


La voz
En este periodo pinta El grito, Vampiro, La voz, Madonna. Todas ellas expresan sus experiencias personales sobre el amor, la enfermedad, la muerte y la naturaleza. A Munch le interesaba lo que se puede captar por el espíritu y no a través de la vista.


Después de estar internado en la clínica psiquiatrita, su obra muestra una nueva vitalidad. El sol es el tema central que se puede considerar como un símbolo de la energía excesivo y vitalizadota de la existencia.

La edad contemporánea y el expresionismo

La Edad Contemporánea

Se llama Edad Contemporánea al periodo histórico comprendido entre la Revolución francesa (1789) y la actualidad. Es una época caracterizada por las revoluciones y por las grandes transformaciones artísticas, demográficas, sociales, políticas, tecnológicas y económicas.

La revoluciòn Francesa.
En el inicio del siglo XX viene la Primera Guerra Mundial y el crack de Wall Street (1929), que conducen a una época de reducción y de conflictos que liberarán la Segunda Guerra Mundial y que provocan una situación de vacío, de desolación y de pérdida del sentido.

Europa vive a comienzos del siglo XX una profunda crisis causada por todos estos grandes cambios sociales, económicos, científicos y tecnológicos. En este contexto surgen los desarrollos artisticos, que buscan un nuevo lenguaje estético relacionado con la nueva sociedad del siglo XX.
Se dicen vanguardias históricas o ismos a los diversos movimientos de protesta que se suceden entre 1910 y 1940 y que rompen con los modelos tradicionales luchando un nuevo lenguaje expresivo y la libertad del artista.
Entre estos movimientos de vanguardia de principios del siglo XX destacan el Fauvismo, el Expresionismo, el Cubismo, el Futurismo, el Dadaísmo, el Surrealismo y la Abstracción. Cada uno tiene unos planteamientos diferentes, pero todos ellos quieren la liberación del arte. La característica principal es la libertad de expresión y su actitud provocadora.
El arte abandona la imitación de la naturaleza y se centra en el mundo interior de los personajes, en lo sensitivo, en lo conceptual y en el lenguaje de las formas. La pintura y la escultura abandonan de la figuración y se orientan hacia lo abstracto. Rompen con las líneas, con los colores tradicionales y con la perspectiva única.
Munch en el arte contemporánea: Las numerosas xilografías, aguafuertes y litografías que Munch realizó en su carrera tienen hoy día una significativa consideración dentro del arte gráfico contemporáneo, un trabajo y un estilo que puede definirse como poderoso, simple, directo y fuerte.

El expresionismo
El Expresionismo se inicia con un periodo preliminar representado por el belga Ensor (1860-1949) y Munch (1863-1944). Las memorativas obras de Munch sobre la angustia influyeron profundamente en el expresionismo alemán.
El Expresionismo es una corriente artística que busca la expresión de los sentimientos y las emociones del autor más que la representación de la realidad objetiva. Revela el lado pesimista de la vida generado por las circunstancias históricas del momento. Creyeron que debían captar los sentimientos más íntimos del ser humano. La angustia existencial es el principal motor de su estética.
Autorretrato de Van Gogh, 1887
El fin es potenciar el impacto emocional del espectador distorsionando y exagerando los temas. Representan las emociones sin preocuparse de la realidad externa, sino de la naturaleza interna y de las impresiones que despierta en el observador. La fuerza psicológica y expresiva se forma a través de los colores fuertes y puros, las formas retorcidas y la composición agresiva. No importa ni la luz ni la perspectiva, que se altera intencionadamente.
La obra de arte expresionista presenta una escena dramática, una tragedia interior. De aquí que los personajes que aparecen más que seres humanos concretos reproduzcan tipos.
Otros precedentes del Expresionismo se encuentran en las pinturas negras de Goya, que rompe con las convicciones con las que se representaban las anatomías para sumergirse en el mundo interior. Sin embargo, los referentes inmediatos son Van Gogh y Gaugain, tanto por la técnica como por la profundidad psicológica.

El éxito de Edvard Munch

En febrero 1986 viajó a Paris por la segunda vez, determinado de marcarse como pintor en la ciudad. Presentó sus obras en “Salon des Indépendants” y en la galeria “Salon de l’Art Nouveau”. Colaboró con el impresor famoso “Auguste Clot” e hizo los pósteres para las obras de Ibsen en el “Theatre de l’Oeuvres”. A pesar de todo, Munch nunca pudo conseguir un gran éxito en Paris. En Paris su vida artística no salió como quería, pero en Noruega las cosas estaban por cambiar. En 1987 tuvo otra exposición en Christiania, y registró que sus cuadros ya no asustaban el público.


Berliner-secession
Después viajó a Italia para estudiar el arte renacimiento y en 1902 tuvo su gran éxito en Berlin también. Diez años después de la exposición de escándalo, presentó sus cuadros en “Berliner-secession”, que le llevo a reconocimiento entre los artistas y avance económico. Dijo que era una aventura. Firmó un contrato con comerciantes de arte, exhibió sus obras en el Salón los años 1903-04 lo que produjo que se le prestara mucha atención.

Su mayor éxito en este tiempo no obstante fue la gran exposición en Praga en 1905 con una recepción grandiosa y tremenda. En 1912 tuvo el gran honor de exhibir en la exposición de Sonderbund en Köhln junto con Gogh, Gaugin y Cezánne. El año después fue invitado de presentar sus obras en la exhibición de otoño en Berlin junto con Picasso.


Después de comprar la finca en las afueras de Christiania vivió más aislado y tuvo menos contacto con su familia y amigos. Dejó de viajar tanto, pero viajo a Berlin, Paris y Zürich en los años 1920. Sin embargo en 1927 hubo exposiciones de su arte en Oslo y Berlin.

La primera exposición, 1882.


Christiania en los años 1900
Volvemos un poco atrás. Antes del éxito fue un poco difícil ganar reconocimiento y admiración del público. Debido a que había estado enfermo mucho tiempo durante los estudios, recibió una beca el tercer año de los estudios. Originó rumores de que había gastado todo el dinero en viajar, y decidió hacer una exposición de sus obras para mostrar lo que había hecho en Francia. En septiembre 1882 abrió una exposición en Christiania que fue visitada por el pintor noruego Adelsteen Norman, domiciliado en Berlin y socio de Berliner Künstlerverein (círculo de artistas berlineses). Le gustó las obras de Munch y le invito a enseñarlas en el salón de Berliner Künstlerverein en Berlin.

La exposición abrió el 8. noviembre y sus obras de Munch no fueron bien recibidas. En un país que aún no había relacionado la experiencia impresionista, las obras de Munch parecieron poco menos que intolerable. No fue criticada por el contenido de las obras, sino por su manera de pintarlas. La polémica en torno a la obra del artista noruego alcanzó tales proporciones, que la exposición acabó siendo cerrada al cabo de una semana. A Munch le pareció graciosoque algo tan inocente como pintura puede crear tanta polémica. En diciembre decidió presentar sus obras otra vez en dos exposiciones, una en Köln, otra en Dusseldorf. 



Berlin es los años 1900

Ya era un artista conocido entre los artistas berlineses. Entró a un circulo de poetas, autores y filósofos reconocidos nombrada 'Zum schwarzen Ferkel'. Tenía poco contacto con pintores alemanes por que no consideró Berlin una ciudad buena para el arte, se quedó en Alemania los 4 años más por sus amigos del Ferkel.


En 1895 volvió a Noruega y presentó una gran exposición en Cristiania que fue visitado por el famoso dramaturgo y poeta Henrik Ibsen. A Ibsen le pareció interesante las obras y dicen que la obra “Mujeres” le dio inspiración para una obra de teatro.

Las obras de Munch

El grito, 1893.

Munch realizó cuatro versiones de El grito. El original de 1893 (91 x 73,5 cm) con una técnica mixta de óleo y pastel sobre cartón, está expuesto en la Galería Nacional de Oslo. La segunda (83,5 x 66 cm) en témpera sobre cartón se exhibió en el Museo Munch de Oslo hasta que fue robado en 2004.
Munch describió así la experiencia que lo llevó a pintar esta obra: "Caminaba yo con dos amigos por la carretera, entonces se puso el sol; de repente, el cielo se volvió rojo como la sangre. Me detuve, me apoyé en la valla, indeciblemente cansado. Lenguas de fuego y sangre se extendían sobre el fiordo negro azulado. Mis amigos siguieron caminando, mientras yo me quedaba atrás temblando de miedo, y sentí el grito enorme, infinito, de la naturaleza”.

El grito
Es decir, se trata del reflejo de la angustia personal del pintor. El grito puede también esconder una crítica a la nueva forma de organización socioeconómica de la época. En definitiva Munch grita  contra las injusticias sociales y las desigualdades económicas que acompañaron a la Revolución industrial.


Esta obra fue influencia directa del movimiento Expresionista que surgió en Alemania en 1905. El artista expresionista veía la pintura como un medio de diversión, de expresión del sufrimiento humano y de las injusticias sociales. Del mismo modo que Munch, estos temas debían ser tratados a partir de composiciones agresivas, con colores fuertes y contrastados, y así llamar la atención del espectador.

Colores y líneas “expresionistas”

En “El Grito” podemos ver cómo los colores son puros y arbitrarios: el cielo y el mar contrastan en una composición que no se corresponde con la percepción real de las cosas. El cielo se transforma en fuego y el mar queda indefinido por sus espirales violentas. Pero las formas ondulantes de la naturaleza y del hombre chocan con la perspectiva forzada del puente, que se alarga en diagonal hasta un lugar que no vemos. Estas líneas, y el espesor y pureza de los colores, son los que dan fuerza a la composición; todas las líneas convergen hacia el centro del cuadro: la cabeza que grita. La distorsión de todos los elementos se convierte en una técnica básica para conseguir el efecto deseado en el espectador. La sensación de temor y de angustia se nos pega inevitablemente.

Madonna

Madonna
Munch ha pintado cinco versiones diferentes de la Madonna en 1894 y 1895, usando aceite y lienzo. Una de las medidas es de 91 x 70.5 cm. Una de estas versiones se expone en el Museo Munch, otra la conserva el empresario Nelson Blitz.
Supone un giro con respecto al modo tradicional de representar la maternidad. Es un espectacular y sensual desnudo femenino rodeado de una atmósfera poco tranquilizadora. La figura emerge de un fondo tenebroso, de líneas distorsionadas. El cuerpo nos atrae, pero hay algo que nos angustia, la gran tensión psíquica, los ojos son casi cuencas cadavéricas que simbolizan la muerte. Es una visión demoledora de la maternidad.

Edvard Munch como grabador.

La producción graficó de Edgard Munch tiene una posición particular en cuanto a la calidad y la cantidad. Abarca por un periodo de 50 años (1894 – 1944) e incluye en total 850 ediciones de catálogos repartido por los tres métodos gráficos tradicionales grabado como litografía, xilografía y hectografía. Al morir testamentó todas sus obras al municipio de Oslo, y en el Museo Munch, aparte de cuadros y dibujos hay una colección de más de 17.000 entrevistas gráficas hecho por esto pintor solo.


La Urna (The Urn), 1896. Hecho de lápiz litográfico, tinta (marcador) y raspador sobre piedra. 460 x 265 mm


El niño enfermo (The sick child), 1894.
 Hecho de punta seca, ruleta y alisador (pulidor) sobre placa de cobre. 361 x 270 mm

La urna
El niño enfermo







Otras obras

Luz de la luna (Moonlight), 1896. Xilografía con gubias y sierra de marquetería. 410 x 470 mm. 


Durante su estadía en Paris en 1896, Munch empezó de crear xilografías. Moonlight es una obra cortada en ambos lados del bloque de madera. También usa un bloque de color cortado en tres secciones con una sierra de marquetería.

Luz de la luna


Mujer joven en la orilla (Young woman on the shore), 1896. Aguatinta bruñida en zinc. 288 x 219 mm. El motivo es bruñido y rascado con un pulidor, después la placa ha sido entintado con matices finos en azul, amarillo y rojo. En total son 11 cromolitografías de este grabado y todos son distintos.

Mujer joven en la orilla

Las famosas pinturas de Edvard Munch han sido robados!


22.08.2004


Las obras "El grito" y "Madonna" fueron robados del Museo Munch en Oslo justo después las 11 esta mañana.




 








Armados con pistola amenazaron dos o tres personas para varias obras de Munch, entre ellas "El grito" y "Madonna", que son las dos pinturas más famosas del pintor. El robo ocurrió durante las horas de visita, y la sala estaba llena de público. No hubo heridos, pero una mujer del personal del museo ha sido llevado al hospital por una crisis nerviosa. También varios testigos recibieron ayuda de emergencia.

Según diversos testigos los ladrones llevaban ropa de negro y máscaras y se fueron del museo en un Audi A6 negro en la dirección al centro. La policía confirma que todos los aeropuertos y puestos fronterizos han sido notificados sobre el robo.

Hay cuatro copias originales de "El grito". El Museo Munch tiene dos de ellos, una en exposición y otra en acciones. El tercer ejemplar es propiedad de un coleccionista privado. El cuarto modelo está colgado en la Galería Nacional, donde fue robado 12 Febrero de 1994. En aquel tiempo, Paul Enger fue condenado por el robo.

Edvard Munchs "El grito" tiene un valor estimado de 500 millones de coronas (unos 62 millones de euros), además de que es un icono nacional insustituible.





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